Dedicado a mi padre, que hubiera cumplido 90 años
.
Qué extrañas las arrugas imponentes
de tus huesos
temblando el calcio por los años
que no tienes y te cuento, y te pronuncio.
Noventa puñetazos en la fecha
señalados, y treinta caracoles, treinta,
que no llegan
como treinta monedas traicioneras,
como treinta aldabonazos.
Te quise adjudicar todas las deudas
y hacerte reo por faltarme tanto y cuánto
-sobre todo cuánto-
de tus dedos a mis canas sin remedio.
Ahora que no puedo imaginarte
siendo un viejo paso a paso
te adjudico una arruga por diciembre
de regalo, y la cuelgo profunda
entre mis gestos.
...
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4 comentarios:
Emociona tu poema Ignacio, es precioso.
Cuesta leerlo sin sentir que entras en la más profunda intimidad de tus sentimientos.
"Qué extrañas las arrugas imponentes
de tus huesos...
te cuento y te pronuncio"
Es precioso y te lo cogeré prestado.
Ya sabes Bletisa que siempre puedes coger lo que quieras. No sólo porque para eso están aquí los poemas, sino porque además, tú los realzas y les das vida. Así que siempre agradecido.
nunca una arruga fue tan hermosa
Es un poema impresionante.
Te felicito.
Llega hondo y estremece.
Saludos.
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