.
En un principio Dios sólo era un punto
ciego y muy pequeño.
Tan pequeño que explotó de rabia por no verse,
deshaciéndose en pedazos.
Después, a base de chocar y batirse
como leche en chocolate, nació el hombre,
-es decir, Dios-
consciente de ser, y no ser nadie.
Entonces vio al fin el resultado
-no sé si le gustó-
...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Dices lo mismo que un amigo mío con el que discuto de lso humano y lo divino.
Dice que Dios y el hombre es la misma cosa y yo le digo que no porque quiero creer en dios como una idea perfecta, de perfección y el hombre no lo es.......y yo qué sé cuantas cosas.
Un beso Ignacio.
Publicar un comentario