viernes, 23 de julio de 2010
PAMINA Y LA NIÑA
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Y la niña dice….
¡Mi mama me mima!
Y Pamina la mima
sujetando un llanto.
Y la niña mira, mira,
ojos como platos,
¡…mi mama me ama!
a quien la ama tanto.
Y Pamina ama…
Y Pamina canta…
a su muñeca de trapo.
¡Ay Pamina, que nos quiere a todos!
De tu voz brota un aliento;
en tus entrañas, desgarros
que se tornan en palabras
revoloteando al viento.
Lo que te quise, lo que te quiero.
Si sabrás lo que te siento…
¿Por qué la vida nos alejó luego?
(nota: Este poema fue el primero que escribí y se lo dediqué a una amiga que había tenido una niña con un "problemilla". Ya sé que es ingenuo, pero le tengo un cariño especial).
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3 comentarios:
Pineso que sin ingenuidad es imposible la poesía, :).
Pero entiendo a qué te refieres. Es una preciosidad de poema, el candor que destila dibuja fiel y hermosamente a la persona a la que va dedicado.
Vengo del blog "poema sin papeles" donde he leído tu poema "Se le tiñen de ocre las encías". He estado leyendo algunos poemas tuyos. Me ha gustado mucho cómo escribes. No se suele encontrar buena poesía y la tuya lo es.
Te dejo mi admiración y mi felicitación.
¿publicas en papel?
Un saludo
La sencillez es a veces la mejor forma de expresar lo más complejo. Me gustó este y me gustó el que leí en el blog de Poesía sin Papeles.
A mí también me gusta cómo escribes.
Si no te importa, me quedo a tu lado, siguiendo tu rastro de palabras.
Saludos.
Pues está lleno de ternura sobre todo y eso es muy de agradecer.
Un placer leerte siempre.
Un beso.
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