lunes, 12 de julio de 2010

VENDRÁN MÁS DÍAS

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No llevo la cuenta de los que ya pasaron
pues sería restarle un grito al aire.
Tan sólo hago memoria de algunos,
los que sabes;
del resto, quedarán ocultos, perros,
empañados por la niebla, borrosos
como bultos apilados en un hueco sin remite.

No me importa demasiado ese oscuro
destino que les guardo. Tuvieron en su mano
el mirto y el laurel de las gestas cotidianas,
mas le tuvieron miedo al viento, al fuego
de las calles, a la mirada vigorosa
de las vírgenes vestales.

Merecen el destierro.

Tanto llover de días
siempre rectos me empapa la ilusión
de viejas puertas y me descubro como avaro
contador de calendarios y relojes.

Pero se que vendrán otros nuevos con sus mares
y sus cuentos,
traerán en su mochila semillas de algodón
y olor a quiero; me ofrecerán el fruto del manzano
amargo, y aquí sin Dios os juro que morderé su piel
y libaré del zumo.



...

1 comentario:

PalomaGrace dijo...

Juralo!

Que maravilla de poema,me parece injusto el cerito,me lo llevo y ya te sigo las letras.

Saludos!