sábado, 3 de diciembre de 2016

3 de diciembre... San Javier, como mi padre. Hoy era su cumpleaños y hoy, como cada año, le dejo aquí su regalo.

























ARRUGAS
(a mi padre en su 97 cumpleaños)


Qué extrañas las arrugas imponentes de tus huesos
temblando el calcio por los años
que no tienes y te cuento, y te pronuncio.

Noventa puñetazos en la fecha
señalados, y treinta caracoles, treinta,
que no llegan
como treinta monedas traicioneras,
como treinta aldabonazos.

Te quise adjudicar todas las deudas
y hacerte reo por faltarme tanto y cuánto
de tus dedos a mis canas sin remedio.

Ahora que no puedo imaginarte
siendo un viejo paso a paso
te adjudico una arruga por diciembre
de regalo, y la cuelgo profunda entre mis gestos.


***

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